Una acción del destino o una Desición esperada

Era inevitable no pensarle ya que sentía su presencia por todos lados, su olor recorría en mis adentros como la sangre que me hacía confirmar que aún estaba viva, sus ojos brillantes como las estrellas que aquella noche se escondían, esperando que el mundo sobreviviera a ese encuentro tan esperado, tan deseado, tan inevitablemente anhelado, muriendo con cada beso y reviviendo con cada roce, renaciendo con cada sonido de su voz que brotaba de mis adentros y se expandía por todo mi cuerpo, era como si no existiera nada más, como si todo había acabado o todo había comenzado, la verdad no sabría explicar bien el acontecimiento pues no existen palabras para describirlo, todo fue tan rápido tan repentino, fue un desición tomada por el destino o Dios que nos unió una noche sin previo aviso y fue así como entre sonrisas, conversaciones y un poco de licor encontramos un lugar acogedor lleno de recuerdos y una canción que en el silencio se esparcía.